S.R.M D.SUINTILA
XXIII Rey de Hispania (Reino godo de Toledo)
Antes de ser rey, combatió a los Bizantinos de Hispania en el año 620 a las órdenes del rey D. Sisebuto. Tras morir S.R.M. D. Recaredo II fue nombrado rey.
El hecho más destacado de su reinado, fue la derrota total de los Vascones consiguiendo la completa unificación del reino Hispano, consiguiendo una rendición incondicional de los Vascones, que fueron obligados a construir una línea de ciudades (Oligicus-Vitoria) para la defensa de los territorios anexionados,
Su otro gran hecho, es el de la expulsión definitiva de los Bizantinos en el Levante Español, consiguiendo así la ya nombrada unificación del reino antes provincia de Roma.
Intentó reformar el reino, queriendo acabar con las luchas de poder que provoca la monarquía electiva y quitando poder a la nobleza y al clero, en contraposición a su figura y al pueblo, lo que le llevo a que éstos, con el futuro rey, S.R.M. D. Sisenando, conspiraran aliados con algunos Francos, para arrebatar el trono al rey, y así hicieron, además de excomulgarle, para un año más tarde morir.
XXIII Rey de Hispania (Reino godo de Toledo)
Antes de ser rey, combatió a los Bizantinos de Hispania en el año 620 a las órdenes del rey D. Sisebuto. Tras morir S.R.M. D. Recaredo II fue nombrado rey.
El hecho más destacado de su reinado, fue la derrota total de los Vascones consiguiendo la completa unificación del reino Hispano, consiguiendo una rendición incondicional de los Vascones, que fueron obligados a construir una línea de ciudades (Oligicus-Vitoria) para la defensa de los territorios anexionados,
Su otro gran hecho, es el de la expulsión definitiva de los Bizantinos en el Levante Español, consiguiendo así la ya nombrada unificación del reino antes provincia de Roma.
Intentó reformar el reino, queriendo acabar con las luchas de poder que provoca la monarquía electiva y quitando poder a la nobleza y al clero, en contraposición a su figura y al pueblo, lo que le llevo a que éstos, con el futuro rey, S.R.M. D. Sisenando, conspiraran aliados con algunos Francos, para arrebatar el trono al rey, y así hicieron, además de excomulgarle, para un año más tarde morir.
Isidoro de Sevilla, en su “Historia de los godos”, lo elogiaba de la siguiente manera:
“No sólo el príncipe de su pueblo, sino también el padre de los pobres”.
“No sólo el príncipe de su pueblo, sino también el padre de los pobres”.
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